Inversión en agricultura vertical I

La agricultura vertical es una técnica de cultivo donde las plantas son producidas en capas apiladas verticalmente. Este método trata de optimizar la utilización del espacio de producción, con el objetivo de contar con más plantas en el mismo espacio.

La agricultura vertical, a diferencia de la tradicional, utiliza la tecnología para controlar todos los factores que afectan al desarrollo de los cultivos. En cambio, la agricultura tradicional, tal y como la conocemos hoy día, es muy dependiente de la naturaleza y las condiciones climatológicas. Por ejemplo, en la agricultura tradicional no tenemos control sobre la humedad, las horas de sol, el agua o las plagas que puedan afectar a la cosecha.

Según la organización Vertical Farming Institute, cada metro cuadrado de espacio de suelo dedicado a la agricultura vertical produce aproximadamente la misma cantidad de cultivos de hortalizas que 50 metros cuadrados de tierras agrícolas cultivadas al estilo tradicional. Esto sin contar que en la agricultura vertical podemos producir durante todo el año de forma intensiva. Al controlar todos los factores climáticos, no entiende de estaciones.

A. Técnicas de cultivo

Existen diferentes técnicas de cultivo, estas son las más conocidas:

1. Hidroponía

En lugar de usar suelo agrícola, la agricultura hidropónica no usa tierra para sus cultivos. Es decir, las raíces de las plantas están sumergidas en soluciones minerales ricas en nutrientes que circulan a través de la estructura. Se utiliza comúnmente en la mayoría de las técnicas en agricultura vertical.

2. Aeroponía

Esta segunda técnica posiciona las semillas en bloques de espuma, que se colocan en macetas pequeñas con un extremo expuesto a la luz y el otro extremo expuesto a los nutrientes. Se trata de cultivar plantas en un entorno sin suelo ni aire y con poca necesidad de agua. La espuma mantiene la integridad de la planta a medida que se hace más grande. Las plantas cultivadas con esta técnica tienden a recopilar más nutrientes, lo que da como resultado frutas y verduras más saludables y nutritivas.

3. Acuaponía

Estamos hablando de cultivar plantas en agua en un entorno simbiótico con peces. En este sistema, los peces crecen en estanques interiores y producen desechos ricos en nutrientes que sirven como fuente de alimento para las plantas cultivadas en fincas verticales. A cambio, las plantas filtran y depuran las aguas residuales, que se reciclan directamente a los estanques de peces.

4. Granjas modulares

Con soluciones de cultivo vertical en interiores, InFarm en Berlín o ModularFarms en Australia pueden producir plantas frescas en cualquier parte del mundo, independientemente del clima o la ubicación de la granja. Las granjas están integradas en contenedores de acero autosuficientes que solo necesitan estar conectados a la electricidad y al agua. Estas granjas modulares usan un 95 % menos de agua que las granjas convencionales y pueden reducir el transporte de alimento hasta en un 90 %. En Europa, también comenzaron a expandirse a Dinamarca, Francia, Alemania o Suiza.

Son solo unos ejemplos de algunas técnicas utilizadas en agricultura vertical.

B. Ventajas de la agricultura vertical

La agricultura urbana sostenible puede ayudar a resolver problemas crónicos de seguridad alimentaria que afectan a la población actual, así como a futuras generaciones. Todo hace pensar que la agricultura vertical irá ganando cuota en los próximos años.

En 2026, la industria podría valer hasta 12.770 millones de dólares en todo el mundo, en comparación con los 2.230 millones de dólares en 2020, según Allied Market Research. La agricultura vertical hace que las grandes ciudades sean más autosuficientes. Por ejemplo, con la crisis del Covid-19, dependimos completamente del sector del transporte para hacer llegar alimentos a las grandes ciudades.

Otro factor importantísimo es que la energía sostenible es imprescindible. Si la fuente de energía no es limpia, la propuesta pierde su brillo. Además, la agricultura vertical ayudará a solucionar problemas causados por la climatología, como la sequía, los cambios de temperatura, etc.

El ciclo de producción de semilla a cosecha se acorta un 40-50% respecto a invernadero o campo abierto y la producción no es estacional como en la agricultura tradicional, pues al controlar todos los factores puedes tener el clima y, por lo tanto, producir intensamente los 365 días del año.

Para daros una idea, una granja vertical de 1000 metros cuadrados con 10 niveles es equivalente a 16 hectáreas en campo abierto y el coste de ahorro de producción supone un 30-35% frente al tradicional.

C. To do

Pero no todo son ventajas, las granjas verticales tienen una inversión en capital alto. Su sistema de iluminación es uno de sus mayores costes de capital, y a eso hay que agregar la ventilación, aire acondicionado, riego y cosecha. Por tanto, aún existen desafíos a los que hay que hacer frente para hacer competitivas la agricultura vertical en ciertos tipos de cultivos.

En los próximos días analizaremos los principales players a nivel nacional e internacional, así como el apetito inversor que están levantado este nuevo segmento de la agricultura.

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