La técnica 5M en la valoración de empresas: Metodología (IV)

Ernst-Christoph Schkopp (LinkedIn | Web)

Ernst-Christoph Schkopp es Ingeniero Industrial Superior y ha trabajado en multinaciones de automoción y defensa. También lo ha hecho en empresas medianas. Ha ocupado puestos de Director de Planta, Director de Operaciones…Hoy es Consultor Director de Industria en Meeminds. Meeminds es una empresa que a través de su plataforma digital ofrece un modelo novedoso y competitivo de acceso a conocimiento experto. Meeminds formaliza la transferencia de conocimiento vía contratos de consultoría.

Hablamos ahora de la M de Metodología, dentro de las 5 M y la visión del experto en industria al aportar su punto de vista en la valoración de empresas.

Empresax.com me da la oportunidad, trabajando desde Meeminds, de poner el valor los conocimientos de los ingenieros expertos en industrias y en el proceso de valoración de empresas. Para abordar muchos aspectos nos hemos guiado por las 5 M. Recordemos que ya hemos tratado las M de Máquinas. Materiales. Mano de Obra (personas).

Y hoy con la Metodología abordaremos los aspectos propios de la manera de funcionar de una empresa. Para el último artículo de la serie dejamos la M de Medio/entorno.

¿En general crees que hay una correlación directa entre unos buenos resultados y una buena metodología?

Bueno, como expertos que sois, sabéis que los resultados se pueden “maquillar” (y esto no es otra M de nuestra metodología.). Además existen hechos coyunturales, que pueden haber creado un buen pasado, pero no son garantía de un buen futuro. Un ingeniero puede saber si las bases de futuro son robustas analizando la metodología de la empresa, que no se crea “de un día para otro” y que es un factor clave de la continuidad de esa industria.

¿Cuál es tu primera pregunta sobre la Metodología de la empresa industrial que analizas?

Mi primera pregunta vuelve a ser generalista, ¿dónde está el hecho diferencial? ¿qué hace diferente a esta empresa?

La respuesta puede ser maquinaria, proceso, producto, personas, pero a menudo lo diferencial es su manera de trabajar. Para seguir ganando dinero a medio plazo es necesaria una dinámica industrial eficiente y metodológica, con procedimientos firmes pero adaptables a la mejora -lo que ya es una metodología dentro de otra-. Para mí una buena metodología, que lleve una vida de años, es más valor de empresa.

¿Crees que son útiles los manuales de procedimientos?

Sí. Son muy útiles si son creados con intención de cumplirlos, no solo para sustentar un certificado ISO9001 de gestión de la calidad, ISO14001 de gestión medioambiental , o de sistema de gestión de la seguridad y salud laboral OHSAS 18001. Ojalá los directivos que están implicados en la certificación creyesen más en su utilidad. Muchos lo hacen porque se lo piden sus clientes -que lo utilizan como medio de homologación de proveedores-. Pero “ya que nos ponemos…” deberían sacar ventajas a ese esfuerzo…

Primero, porque los procedimientos exigen una reflexión sobre la empresa y permiten saber  dónde están esos puntos de mejora que en el día a día a menudo no se abordan. Como ya he dicho más veces, pensar hace ganar dinero, si después se ponen manos a la obra.

Segundo, porque fijan la manera de actuar más allá de personas y situaciones, y tercero porque facilitan la mejora. Fijar procedimientos casi es bueno “per se”. Una escopeta que al disparar tiene mucha dispersión -aunque la media de las desviaciones sea el centro de la diana- es más difícil de corregir que otra cuya dispersión es muy pequeña aunque esté desviada. En el segundo caso sabemos qué hacer para corregir, en el primero los casos de ensayo y error son infinitos. Fijar procedimientos hace que la dispersión sea menor -la mejora más fácil-.

¿Reconoces, como ingeniero experto en industria, si la empresa que estás valorando se toma en serio los procedimientos?

Basta ver el manual de procedimientos, quién lo gestiona, y cómo son los registros. Ejemplos que se perciben durante la visita: no hay zona ni identificación de material no conforme; los operarios no rellenan documentación sobre el proceso y sobre parámetros, piezas, problemas; el responsable de calidad no tiene relevancia; el acceso a la documentación de registro de no conformidades -por ejemplo- y el seguimiento de acciones se convierte en un “drama”; no hay información de datos -o en ella se percibe que el que la expone no es experto en sistemas de gestión, al no tener en cuenta los elementos trascendentes-…

En general cuando un ingeniero realiza su tarea para los “valoradores” de  empresas, dicha empresa no piensa que vaya a comprobarse este tipo de documentación.  Igual que para calidad, para medioambiente, para seguridad laboral… Dan por hecho que la certificación les arropa para siempre -por no hablar de los certificados caducados…-.

La gestión “real” con procedimientos deja rastro en la empresa e implica a muchos niveles y personas. Se percibe.

Sabemos que querías comentarnos el tema de trazabilidad.

Tiene que existir un registro e identificación que permita análisis para la mejora y la toma de decisiones. Las industrias más avanzadas tienen la trazabilidad a nivel pieza o casi, de todas aquellas relevantes, y pueden reconstruir su historia. Otras industrias las tienen por lotes. El tamaño de lote debería estar correlacionado con los factores internos productivos y de control de calidad del proceso propio de la empresa y de sus proveedores y de sus clientes. Productos con menor implicación en seguridad, salud y medioambiente parecen requerir menos trazabilidad, pero tengamos claro que una buena trazabilidad facilita el detectar dónde y cómo se producen los problemas, y facilitarán el tomar medidas para que no se repitan.

¿Tienes algún mensaje más “urgente” que quieras reflejar en esta M?

Sí. La metodología debe abarcar a la gestión de las personas, los famosos recursos humanos. Podría haberlo incluido también en la M de Man. Un síntoma “buenísimo” de la decisión de continuidad de la empresa es el plan de formación. Conozco empresas que apuestan siempre por personal ya formado en sus incorporaciones. No me refiero a eso. La formación puede dirigirse a unificar la metodología, al conocimiento de herramientas útiles en el día a día. La formación crea un hito de interés en el propio trabajo y crea un clima laboral bueno, si está bien planteada. Si la formación sólo es la imprescindible en temas de seguridad laboral, o está sujeta sólo a las subvenciones… pues ya vemos que no es relevante. En caso contrario,  nos encontramos con una empresa que quiere seguir mejorando…  “que quiere seguir”. Es una empresa que apuesta por su futuro, y esa apuesta, de entrada ya es más valor de empresa.

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